Con el aumento de la popularidad de la computación y los servicios en la nube, las empresas de todo el mundo se están alejando de los servicios tradicionales instalados en local en los que tanto habían confiado.
Los servicios basados en la nube han transformado la forma de trabajar de las empresas, permitiéndoles utilizar infraestructuras informáticas, plataformas, software y aplicaciones a través de Internet y puntos de acceso online.
Para las organizaciones que están considerando trasladar su negocio de comercio electrónico a la nube, hay tres términos importantes que deben conocer:
IaaS, PaaS y SaaS son los tres tipos principales de computación en la nube disponibles hoy en día.
Estas plataformas han crecido significativamente en la última década y sus ingresos a nivel mundial han pasado de unos 90 000 millones de dólares en 2016 a más de 312 000 millones en 2020.
Con semejante crecimiento, la computación en la nube se está imponiendo con rapidez a medida que las empresas empiezan a prescindir por completo del software en local.
No hace tanto, la mayoría de las empresas tenían sus sistemas informáticos en sus propias instalaciones y las nubes no eran más que unos trocitos de algodón en el cielo. Hoy en día, cualquiera puede utilizar una plataforma basada en la nube para casi todos sus sistemas y procesos.
SaaS, PaaS e IaaS describen tres maneras actuales, pero diferentes entre sí, de cómo utilizar la nube para tu negocio.
Es importante tener en cuenta que la mayoría de las empresas que utilizan plataformas basadas en la nube combinan los modelos de servicio de computación SaaS e IaaS y muchas de ellas contratan desarrolladores para crear aplicaciones, utilizando de ese modo también el PaaS.
Las plataformas SaaS implican el uso de un software disponible en Internet a través de terceros.
Algunos de los proveedores más conocidos de SaaS son:
El PaaS se centra principalmente en herramientas de hardware y software disponibles en Internet.
Algunos de los proveedores más conocidos de PaaS son:
El IaaS funciona principalmente con servicios basados en la nube y de pago por uso, como, por ejemplo, el almacenamiento, las redes y la virtualización.
Algunos de los proveedores más conocidos de IaaS son:
El IaaS, también conocido como servicios de infraestructura en la nube, ofrece a los usuarios finales alternativas basadas en la nube a las infraestructuras en local, lo que permite a las empresas adquirir recursos bajo demanda en lugar de tener que comprar y gestionar el hardware, lo cual siempre resulta más caro.
El IaaS es ampliable y ofrece a las empresas mayor flexibilidad que las soluciones en local gracias al uso de la nube. Las empresas de IaaS suelen ofrecer servicios de pago por uso como el almacenamiento, las redes o la virtualización.
Por lo general, los servidores en la nube IaaS se ofrecen a las empresas a través de Internet, ya sea mediante un panel de control o una API, lo que garantiza que los usuarios tengan un control total sobre su infraestructura informática.
Las plataformas IaaS:
El mantenimiento de una infraestructura de TI en local puede ser costoso y laborioso, ya que suele requerir de una importante inversión inicial en equipos informáticos. También es probable que tengas que recurrir a proveedores de TI externos cualificados para mantener los equipos y hacer que todo funcione y esté actualizado.
Con un sistema IaaS, puedes comprar únicamente lo que necesitas, en el momento en que lo necesitas, e ir ampliando a medida que tu negocio crezca.
Las soluciones IaaS son muy flexibles y ofrecen una gran capacidad de ampliación,; además, pueden sustituirse siempre que sea necesario sin perder la inversión inicial.
Otra ventaja del IaaS es que te permite recuperar el control de la infraestructura. Ya no tendrás que ponerte en manos de un servicio de TI externo, tú mismo podrás acceder y supervisar los productos IaaS, si quieres, sin necesidad de ser un genio de la informática.
Hay ciertas limitaciones y consideraciones a tener en cuenta antes de pasarse a un sistema IaaS. Por ejemplo:
El IaaS puede resultar provechoso para empresas de todo tipo y tamaño. Proporciona un control total de la infraestructura y funciona con un modelo de pago por uso, lo que permite que se adapte a la mayoría de los presupuestos.
La mayoría de las plataformas IaaS te dan acceso a un servicio de asistencia continua y te permiten ampliar las prestaciones en cualquier momento.
El IaaS es una forma estupenda de preparar tu negocio para el futuro.
Un buen ejemplo de IaaS es AWS EC2.
EC2 ofrece una infraestructura ampliable a aquellas empresas que quieran alojar aplicaciones basadas en la nube. Los usuarios de EC2 no son propietarios de los servidores físicos, es AWS quien les proporciona servidores virtuales.
Los usuarios únicamente pagan por el uso de los servidores, lo que les ahorra los costes de invertir en hardware físico, así como el mantenimiento continuo asociado a este.
Adobe Commerce (Magento) puede utilizarse tanto en local como en IaaS, dependiendo de cómo decidas alojar tu tienda.
En el caso de IaaS, el comerciante paga a Magento por la licencia del software y luego utiliza un proveedor externo para obtener el mejor alojamiento web, como podría ser Rackspace.
Los comercios pueden pagar un plan de alojamiento que se ajuste a sus necesidades, sin tener que asumir el coste de mantener sus propios servidores físicos. La responsabilidad de instalar y gestionar las actualizaciones del software de Magento sigue recayendo en la empresa.
El PaaS, también conocido como servicios de plataforma en la nube, proporciona a los desarrolladores un marco, un software y las herramientas necesarias para crear aplicaciones y programas, todo ello accesible a través de Internet.
A menudo considerado como una versión reducida del IaaS, el PaaS ofrece a sus clientes un acceso más amplio a los servidores, el almacenamiento y las redes, todo ello gestionado por un proveedor externo.
El funcionamiento del PaaS es comparable a los métodos del SaaS, con la principal diferencia de que los clientes no acceden a un software online, sino a una plataforma online.
El PaaS proporciona a los desarrolladores de software una plataforma sobre la que crear, permitiéndoles concentrarse en el propio software en lugar de en cuestiones externas.
Las plataformas PaaS:
El PaaS es utilizado principalmente por los desarrolladores que crean software o aplicaciones.
Una solución PaaS proporciona la plataforma para que los desarrolladores creen un software único y personalizable. Esto significa que no tienen que empezar a desarrollar sus aplicaciones desde cero, lo que les permite ahorrar tiempo y dinero en la escritura de interminables líneas de código.
El PaaS es una opción muy popular entre las empresas que quieren desarrollar sus propias aplicaciones sin tener que gastar una fortuna o asumir toda la responsabilidad. Es parecido a la diferencia entre alquilar un local para montar un espectáculo frente a construir tú mismo el recinto y luego montar el espectáculo.
Un recinto no deja de ser un recinto, lo que es único es lo que creas en él.
Al igual que ocurre con el IaaS, el uso de PaaS presenta ciertos aspectos negativos que las empresas deben tener en cuenta. Por ejemplo:
El PaaS es a menudo la forma más rentable y rápida para que un desarrollador cree una aplicación única.
El PaaS permite que los desarrolladores se centren en la parte creativa de la preparación de las aplicaciones, en lugar de en las tareas secundarias, como la gestión de las actualizaciones del software o los parches de seguridad. En lugar de ello, pueden dedicar su tiempo y su capacidad intelectual a crear, probar y poner en marcha la aplicación.
Un buen ejemplo de PaaS es AWS Elastic Beanstalk.
Amazon Web Services (AWS) ofrece más de 200 servicios de computación en la nube, como EC2, RDS y S3. La mayoría de estos servicios pueden utilizarse como IaaS; de ese modo, la mayoría de las empresas que utilizan AWS seleccionan solo los servicios que necesitan.
Sin embargo, la gestión de varios servicios al mismo tiempo puede acabar resultando complicada y robar mucho tiempo a los usuarios.
Ahí es donde entra AWS Elastic Beanstalk. Funciona como una capa más sobre los servicios de infraestructura y se encarga automáticamente de todo lo relacionado con el aprovisionamiento de capacidad, el equilibrio de carga, la escalabilidad y la supervisión del estado de las aplicaciones.
Adobe Commerce (Magento) es el ejemplo más conocido de PaaS para el comercio electrónico. Permite a la empresa incluir el alojamiento como parte del paquete ofrecido con Magento.
Las empresas que desean probar Magento pasan por un proceso de configuración para determinar sus necesidades de alojamiento que se incluirán en su plan mensual. También tienen acceso completo para editar el código fuente de su tienda en Magento y pueden personalizar completamente la aplicación.
Cualquier actualización de la plataforma, parches de seguridad y mantenimiento general de la tienda es responsabilidad de la propia empresa.
El SaaS, también conocido como servicio de aplicaciones en la nube, es la modalidad más utilizada en el mercado de la nube. Las plataformas SaaS ponen el software a disposición de los usuarios a través de Internet, normalmente a cambio de una cuota mensual.
Suelen estar listos para usar y se ejecutan desde el navegador web del usuario, por lo que las empresas no necesitan descargar ni instalar aplicaciones adicionales.
El SaaS se ofrece a través de Internet como un servicio completamente funcional y accesible a través de cualquier navegador. Con el SaaS, los proveedores gestionan los datos, los servidores y el almacenamiento, eliminando en última instancia la necesidad de una revisión informática y agilizando los procesos empresariales.
Las plataformas SaaS:
Con SaaS, no necesitas instalar ni ejecutar aplicaciones de software en tu ordenador. Todo está disponible en Internet cuando te conectas a tu cuenta online. Por lo general, puedes acceder al software desde cualquier dispositivo y en cualquier momento, siempre que haya una conexión a Internet.
Lo mismo sucede con cualquier otra persona que utilice el software. Todo tu personal dispondrá de sus propias credenciales de inicio de sesión según su nivel de acceso. Ya no necesitarás contratar a un especialista en informática para que descargue el software en los distintos ordenadores de tu oficina ni tendrás que preocuparte por mantenerlo actualizado en cada uno de ellos. La nube se ocupa de todo.
Otra ventaja importante es la estructura de pagos.
La mayoría de los proveedores de SaaS funcionan con un modelo de suscripción que incluye una cuota mensual fija. De ese modo, sabes exactamente cuánto te costará el software y puedes presupuestar en consecuencia sin miedo a llevarte una sorpresa.
Las suscripciones también pueden incluir el mantenimiento, el cumplimiento y los servicios de seguridad. Los proveedores de SaaS también ofrecen soluciones sencillas de configurar si lo que buscas es un paquete básico, así como ofertas más complejas para organizaciones más grandes. Puedes tener el software básico instalado y funcionando en cuestión de horas, con el servicio de atención al cliente y la asistencia a tu disposición durante todo el proceso.
Del mismo modo que ocurre con que el IaaS y el PaaS, existen limitaciones e inconvenientes con respecto al SaaS, como, por ejemplo:
Las plataformas SaaS son ideales cuando quieres que una aplicación funcione de forma fluida y fiable con una intervención mínima por tu parte.
Fíjate en tu servidor de correo electrónico, por ejemplo.
Quieres tener la seguridad de que puedes seguir enviando y recibiendo correos electrónicos sin tener que manipular la configuración del correo electrónico ni preocuparte por las actualizaciones. ¿Te imaginas que tu servidor de correo electrónico se colgara porque te has olvidado de actualizarlo? Hoy en día, eso es inaceptable en el mercado online.
Si utilizas una aplicación SaaS para gestionar la bandeja de entrada de tu correo electrónico, las posibilidades de que algo vaya mal son muy escasas y, si algo fuera mal, le correspondería al proveedor de SaaS encontrar una solución.
No solo pagas por las aplicaciones y productos SaaS, sino también por la tranquilidad.
Google Workspace —antes conocido como Google G Suite— es uno de los servicios de infraestructura basada en SaaS más populares. La actualización a partir de G Suite se produjo como resultado de una experiencia más integrada en todo el paquete de Google, lo que permitió a sus clientes conectarse mejor con sus diversas herramientas.
El paquete Google Workspace incluye aplicaciones de sobra conocidas, como Gmail, Google Calendar, Google Docs y muchas otras.
Un excelente ejemplo de plataforma de comercio electrónico SaaS es BigCommerce.
BigCommerce es una de las plataformas líderes de comercio electrónico SaaS para empresas grandes y medianas. Tiene todas las ventajas asociadas al SaaS multiinquilino —facilidad de uso, alto rendimiento y actualizaciones continuas— junto con las API a nivel de plataforma, que permiten a las empresas personalizar sus sitios web e integrarse con aplicaciones y servicios externos.
BigCommerce proporciona un software completo para la gestión del carrito de la compra y una infraestructura de alojamiento para el usuario, lo que permite a las empresas crear una tienda online en cuestión de minutos sin tener que preocuparse por la programación, el alojamiento o el software.
La plataforma BigCommerce también cuenta con actualizaciones periódicas, que se despliegan automáticamente sin intervención de los usuarios, y las licencias de software, las nuevas versiones y los costes de alojamiento están incluidos en la cuota de suscripción mensual.
Desarrolla un negocio flexible y con capacidad de ampliación que esté preparado para todo.
DESCARGARAsí pues, ¿cuáles son las diferencias entre IaaS, PaaS y SaaS?
La creciente popularidad de IaaS, PaaS y SaaS ha reducido la necesidad del alojamiento en local. En la medida en que los negocios y la tecnología siguen fusionándose, la migración a la nube se convierte en algo primordial para aquellas organizaciones que quieren mantenerse a la vanguardia.
Estos modelos de funcionamiento en la nube ofrecen a los usuarios alternativas, una flexibilidad y una variedad de opciones que el alojamiento en local simplemente no es capaz de ofrecer.
La respuesta depende de tu tipo de negocio. Cada modelo de servicio en la nube ofrece diferentes características y prestaciones.
Si quieres funciones listas para usar sin la molestia de tener que instalar nada, entonces el SaaS puede ser la mejor opción para ti.
Si lo que necesitas es una plataforma diseñada para desarrollar productos de software, el PaaS podría ayudar a tu empresa de forma inmediata.
Si buscas un servicio altamente flexible y ampliable sin perder el control de su infraestructura, la IaaS es la opción adecuada para ti.
La diferencia más significativa entre PaaS y SaaS es que los productos SaaS están totalmente gestionados por otra empresa, desde los servidores hasta los datos. Con PaaS, puedes utilizar una plataforma basada en la nube como base para construir software.
Si lo que quieres es crear tus propias aplicaciones para tu negocio, las plataformas PaaS son la mejor opción.
La mayor diferencia entre IaaS y PaaS radica en quién controla el sistema.
Con IaaS, los administradores tienen un control más directo sobre los sistemas operativos. Por otro lado, con PaaS, los usuarios consiguen una mayor flexibilidad y control sobre sus propios programas y aplicaciones.
Tanto en IaaS como en SaaS, los proveedores de servicios en la nube gestionan los servidores, las redes, la virtualización y el almacenamiento.
Sin embargo, a diferencia de con el SaaS, quienes utilizan IaaS siguen siendo responsables de la gestión de algunos aspectos de su negocio, como las aplicaciones, los tiempos de ejecución, el middleware y los datos. El SaaS es la opción lista para usar por excelencia, mientras que con el IaaS mantienes un pequeño nivel de control.